Los beneficiarios del Plan PIVE del año 2013 están recibiendo cartas por parte de Hacienda exigiéndoles la elaboración de una declaración complementaria  en el IRPF que incluya la ganancia patrimonial derivada de estas ayudas.




Al calificar el Plan PIVE de incremento patrimonial, exige a sus beneficiarios su tributación en el IRPF y avisa de que podrían enfrentarse a sanciones por no haberlo hecho previamente.

Se calcula que el número de españoles acogidos al plan PIVE por el que se recibe una subvención de 2.000 euros por la compra de un vehículo nuevo, se aproxima al millón. El dinero que destina el Estado a este Plan es del 50%, por lo tanto Hacienda avisa que se debe tributar por los  1.000 euros que aporta el Estado.

Tal y como afirma, esta subvención no se encuentra exenta de tributación en el IRPF como sí lo están otras aportaciones del Estado como el “cheque bebé” o las ayudas para el Transporte. Por el contrario, esta ayuda pública recibida en 2013 y 2014 debe incluirse en el apartado de Ganancias Patrimoniales de la declaración.


¿De quién es la responsabilidad?

Los afectados por esta medida alegan que no fueron correctamente avisados sobre la obligatoriedad de tributar esta subvención ni por parte de Hacienda ni tampoco por su concesionario, además, recalcan que dicha ayuda pública no figuraba en el borrador de la Renta enviado por la Agencia Tributaria.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda afirma que la normativa del Plan PIVE contempla desde el principio la obligatoriedad de tributar este dinero.


Fuente: Elconfidencialdigital.com

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