La Agencia Tributaria prepara para el próximo 1 de julio la puesta en marcha del llamado Suministro Inmediato de Información (SII), tras un acuerdo con las empresas que permitirá conocer a Hacienda los registros de facturación de las compañías.

Este sistema afectará a unas 63.000 empresas, aquellas con una facturación superior a 6 millones, que tendrán un plazo de cuatro días laborales para comunicar los datos de la factura. El Gobierno pretende con esta medida mejorar el control tributario para disminuir el fraude en el IVA, aunque también permitirá agilizar los trámites y la gestión de este impuesto para las empresas.

Esta aplicación únicamente para las grandes compañías se debe a que deberán implantar un sistema que les obligue a adaptar sus sistemas informáticos de gestión, por lo que se necesitará inversión para ello y muchas empresas pequeñas no podrían permitírselo.

En este contexto, durante el primer semestre de vigencia los contribuyentes tendrán un mayor plazo para enviar esta información de ocho días como máximo, y será en 2018 cuando se empiece a aplicar la medida de los cuatro días laborables para emitir el SII a Hacienda.

Una de las ventajas que supone la implementación de este sistema para el contribuyente es que dejarán de tener la obligación de presentar los modelos 347 (operaciones con terceras personas), 340 (libros de registro) y 390 (resumen anual del IVA). También tendrán un margen de 10 días para la presentación e ingreso de sus autoliquidaciones periódicas del IVA.

Además, el contribuyente podrá corregir los errores cometidos en los envíos sin necesidad de recibir un requerimiento de la administración.

En definitiva, lo que Hacienda espera es que así haya una mayor eficacia en la lucha contra el fraude en el IVA. Con este sistema, la entidad estima un impacto positivo en la recaudación de 700 millones en los dos próximos años.

La intención de la Agencia Tributaria con el Suministro Inmediato de Información a largo plazo es la de generar un borrador para la liquidación del IVA, como existe actualmente para el IRPF. Es decir, que Hacienda enviaría a las empresas los datos de este impuesto basados en la información del SII, de forma que los contribuyentes sólo tendrían que confirmar si están de acuerdo con ella para que, en su caso, se produjera la devolución.

Fuente: finanzas.com