La armonización fiscal levanta ampollas entre Madrid y Andalucía.

El Impuesto sobre las herencias motivo de conflicto.


Tras la aprobación del Consejo de Ministros para el diseño del nuevo sistema de financiación autonómica, las reacciones en las comunidades autónomas no han tardado en llegar. El Gobierno central, lejos de posicionarse, asegura que es momento para los expertos, quienes tienen un plazo de 6 meses para presentar el resultado de su informe.


Actualmente, no es un secreto las discrepancias entre autonomías, ya que, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha hecho público su descontento con el modelo fiscal actual. Consideran que las regiones mejores financiadas tienen poder para recortar en materia fiscal, y que otras, como Andalucía, con menos recursos, no pueden.
Por lo tanto, si un soltero de 30 años que hereda bienes de su padre por valor de 800.000€; el gravamen en Andalucía será de 164.049€ frente a los 1.586€ de Madrid. Es decir, 162.463€ menos, (103 veces más que en la capital).
Por el contrario, Madrid se defiende apelando al derecho autónomo de cada comunidad para decidir en fiscalidad. Además, asegura que la armonización supondría un retroceso para una de las economías más potentes del país.
Cataluña, otra de las comunidades que se han sumado al conflicto, confirma que los beneficios que tienen los madrileños suponen fugas de capital (dumping fiscal) en su territorio, hecho que supone grandes consecuencias en la economía de la Generalitat.
La Comunidad de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes, recaudó 550 millones de euros en Impuesto de Sucesiones y Donaciones durante 2016, manteniendo la media de ingreso con respecto al año anterior. No obstante, comunidades autónomas como Aragón (-26,4%), Canarias (-24,1%) o Galicia (-22%) presentan los mayores porcentajes de variación negativa; sin embargo, Andalucía creció un 7,6% variación según el Consejo de Economistas Asesores Fiscales y Ministerio de Hacienda.
El objetivo de las comunidades autónomas afectadas por el dumping fiscal será que, la armonización fiscal, quede reflejada en el nuevo diseño de financiación autonómica que acaba de comenzar. De momento, los socialistas ya se han pronunciado a favor de la armonización. El Partido Popular tendrá difícil eludir el debate, debido a los intereses mutuos que tienen ambos, ya que les convierte en socios para aprobación de grandes reformas, como por ejemplo, los Presupuestos Generales de 2017. Hasta dentro de 6 meses no tendremos el resultado de la comisión de expertos, mientras tanto, hay debate.

 


Fuente: Expansión.