La fiscalidad sobre los salarios en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) representó una media del 36% de los costes de mano de obra, lo que supuso una reducción del 0,07% respecto a 2015. Esta es la tercera bajada anual consecutiva.

El país con una mayor “cuña fiscal” (porcentaje que representan los impuestos sobre las rentas salariales y las cotizaciones sociales sobre el total de coste laboral) fue Bélgica con un 54% de los costes salariales, aunque fue el segundo país con más disminución, de un 1,32%. Le siguieron Alemania (49,4%, 0,05 puntos más), Hungría (48,2%, 0,78 puntos menos), Francia (48,1%, 0,34 puntos menos) Italia (47,8%, 0,08 puntos menos) y Austria (47,1%, 2,47 puntos menos).

En cuanto a España, se situó por encima de la media con un 40,2%. Eso sí, el peso del impuesto sobre la renta en nuestro país significó algo menos que la media de la OCDE (13,4%).

En materia de cotizaciones sociales en España las empresas pagaron un 23% y las pagadas por los trabajadores fueron del 4,9%.

Como dato curioso, fue Grecia el país que experimentó un mayor ascenso en fiscalidad sobre los salarios en 2016 con un 40,2%, superando entre otros países a España.

Fuente: Eldiario.es