La venta ilegal de automóviles alcanza en España alrededor de 170.000 unidades, un 10% de las entregas totales de vehículos usados en el mercado nacional. Esto supone unas pérdidas en el sector profesional de unos 300 millones de euros.



“Se hacen pasar por particulares y no ofrecen garantías de ningún tipo” alerta el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, sobre las operaciones llevadas a cabo por redes ilegales de compra y venta de coches.

Esta actividad representa una “competencia desleal para los vendedores que cumplen con sus obligaciones fiscales” apunta Sánchez Torres, quien destaca que estas actividades generan un “efectos negativo sobre la seguridad vial”, ya que estos vehículos no garantizan los mantenimientos y controles obligatorios.

Pese a los intentos por parte de Ganvam de incluir esta demanda en el Proyecto del Reglamento General de Circulación, esta inserción “no ha sido posible. “Lo único que nos han dicho es que este punto no encaja en la orientación de la normativa”, explicó el presidente.