Los pensionistas que se libran de la Declaración de la Renta 2025
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Este abril comienza la campaña para la declaración de la renta 2024 y hay pensiones exentas de hacerla.
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Para crear un negocio en España es vital conocer las condiciones para ello y recomendaciones necesarias para el proceso.
Si bien los requisitos no son extensos, varían en función de elementos tales como el tamaño del lugar escogido, la ubicación, el domicilio fiscal o la actividad que se pretende desarrollar en la empresa. Abrir una empresa depende, más allá de la burocracia y de los trámites administrativos, de la forma jurídica escogida para crear una empresa.
Conocer los tipos jurídicos es vital para saber el capital social mínimo para su constitución, que varía según la clase:
La creación de empresas en España, por ejemplo en Madrid, puede parecer complicado o difícil al principio, pero siguiendo el paso a paso resulta más sencillo iniciar una empresa en Madrid.
1. Lo primero que se debe hacer es elegir el tipo de modalidad a nivel jurídico. Las más comunes son la sociedad anónima y la sociedad de responsabilidad limitada, aunque existen varios tipos como se ha indicado anteriormente, como por ejemplo el constituir una empresa como autónomo. Este paso es muy importante, ya que dependiendo de la modalidad elegida, se van a tener un tipo de aspectos diferenciados. Como por ejemplo las actividades que se realizarán y en los sectores en los que se desarrollarán, además de la cantidad de socios y su nivel de responsabilidad o las necesidades económicas y obligaciones ante el fiscal.
Para el caso de abrir un negocio por la vía de la sociedad anónima es necesario poseer al menos un socio y un capital inicial de 60.000 euros aportado por estos mismos. Además, las siglas "S.A." deben aparecer necesariamente en el nombre legal de la empresa. Este tipo de modalidad deben llevar a cabo una organización administrativa, recopilando libros de cuentas anuales, de inventario y un libro de actas con los acuerdos tomados en las reuniones directivas.
Por el contrario, para el caso de los emprendedores con responsabilidad limitada abrir un negocio resulta una alternativa a la sociedad limitada. Esta consiste en que una persona física lleva a cabo un ejercicio económico con una responsabilidad ilimitada frente a externos.
Sin embargo, si no se precisa de el capital mínimo para crear una empresa, una alternativa es darse de alta como autónomo. Crear una empresa gratis es posible con esta forma que no tiene coste inicial, aunque tiene coste de mantenimiento, como es el abono de la tasa de autónomos.
Una de las opciones es constituirse como empresa por la vía de la Sociedad Limitada. Las características de una sociedad limitada son parecidas a las de las sociedades anónimas, también pueden formarse con un único socio, pero la diferencia recae en que las S.L. solo es necesario un euro de capital social para formar el negocio. Este capital está creado por las aportaciones monetarias de los socios y se divide en participaciones indivisibles y acumulables. Además, este tipo de sociedades, también están obligadas a llevar un libro de inventario y presentar los movimientos y cuentas anuales.
2. El siguiente paso es obtener el certificado en el Registro Mercantil. Después de haber escogido la modalidad jurídica es necesario adquirir una certificación negativa del Registro Mercantil, se trata de un documento que sirve para comprobar la originalidad de la empresa, además es obligatorio para formalizar la escritura pública de la creación de una empresa.
3. Una vez completado el Registro Mercantil se debe crear una cuenta bancaria específica para la empresa, donde se destinará el capital social, que es el conjunto de dinero, bienes o derechos patrimoniales. Según establece la Cámara de Comercio para poder abrir un negocio en España se necesita un certificado que avale el depósito en el banco, además de los datos de los contribuyentes y sus correspondientes contribuciones.
4. Después, comienza la redacción de los estatutos sociales, otro de los requisitos para montar un negocio en España. Aquí se debe incluir las características de la empresa, el capital inicial y el domicilio social de la compañía. Aquí también se recogen los dividendos y el proceso en caso de la disolución de la empresa.
5. El siguiente paso una vez obtenidos los documentos anteriores es acudir al notario con ellos, además de con los documentos de identidad de los socios, para la redacción de las escrituras. Las escrituras de una empresa deben ser firmadas por todos los miembros de la empresa.
6. Para seguir con la creación de una empresa, el siguiente paso es la obtención de un NIF provisional, que funciona como identificación fiscal de la empresa y es vital para su registro ante el Registro Mercantil. Este solo es necesario en el caso de realizar actividades mercantiles, ya que sin él no se podrán emitir facturas. Se puede obtener dando de alta la empresa en Hacienda a través del Impuesto de Actividades Económicas con el Modelo 036.
7. Con el NIF provisional ya operativo, se debe registrar la empresa en el Registro Mercantil para obtener toda la competencia jurídica. Para ello será necesario adjuntar el NIF, la escritura pública, el modelo 600 y el certificado de sociedad laboral. Se puede realizar ante el registro de la provincia de la que provenga la nueva empresa y donde posea su domicilio social. Además, se debe dar de alta ante el registro de patentes y marcas.
8. Finalmente, para conseguir el NIF definitivo será necesario mostrar el modelo 036 con el recuadro 120 señalado. También, se remitirá una copia de la escritura pública, el certificado de inscripción en el Registro Mercantil y una fotocopia del NIF de la persona que firme el censo. Una vez seguidos todos los pasos anteriores es momento de iniciar la actividad empresarial.
Si bien conocer los pasos a seguir para formar una empresa son importantes, saber el contexto en el que se hace es vital. Según los datos de una encuesta emitida por FUNCAS, en la que 400 empresarios y directivos fueron entrevistados, la imagen social de la creación de una empresa en España está dañada desde los últimos años.
Más de la mitad de los encuestados estuvieron de acuerdo en que España no es un buen país para crear una empresa, por motivos como la sobrerregulación, la inseguridad jurídica o la elevada fiscalidad necesaria.
El estudio, basado en los datos del libro editado por FUNCAS: Ante una década crítica: percepciones y perspectivas del empresario español sobre su entorno, imagen y responsabilidad social ofrece unos resultados interesantes. Dos terceras partes de los encuestados admiten que la imagen que se ve ante una sociedad de la constitución de empresas propias es negativa, frente al 14% que la considera positiva. La mitad insiste en que ha empeorado en los últimos cinco años.
Las causas son variadas y han sido objeto de debate. Se insiste en que en el último tiempo los empresarios han sido blanco de la esfera pública, algo que les genera una sensación de injusticia por su baja consideración en la sociedad, ya que opinan que cumplen su parte del acuerdo social contribuyendo al crecimiento económico y al empleo.
Los empresarios españoles definen la sobrerregulación y la burocratización como responsabilidad de las debilidades estructurales del entorno empresarial español. Debido a la saturación en las administraciones públicas, con su consiguiente descoordinación y en ocasiones su ineficiente funcionamiento esta teoría resulta más convincente, por lo que 6/10 preguntados no creen que España sea un buen país para poner en marcha una empresa.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que otorgan valor a las oportunidades que el sistema de creación ofrece, además de valorar las fortalezas de el país como terreno empresarial. Identifican fuerza en determinados sectores de la sociedad y de la economía productiva.
Pese a todo, hay oportunidades para abrir un negocio en España de manera efectiva y con garantías. Hay ciertas prácticas que se pueden hacer para facilitar, generar rapidez y mejorar en general el proceso de creación de una empresa.
Una de ellas es la obtención de un certificado digital. Este ayuda en el proceso, ya que la creación de empresas online agiliza el proceso de desarrollo de formación. Además, con el obtención del certificado digital se pueden firmar todos los documentos de manera telemática, ofreciendo además mayor seguridad jurídica al asegurar autenticidad y seguridad en las transacciones. También es importante contar con un asesor fiscal o legal que ayude a elegir la mejor forma jurídica de la empresa, ya sea como autónomo, sociedad limitada o alguna de las anteriormente mencionadas. Además es útil para cumplir con la normativa al detalle.
Otro consejo a tener en cuenta es escoger un domicilio fiscal y social adecuado donde se puedan recibir con seguridad las notificaciones oficiales de la administración. También, conseguir loa tecnología necesaria es de vital importancia para llevar a cabo tareas administrativas de facturación, declaración tributaria y gestión laboral, entre otras muchas. Además, es importante estar al tanto de ayudas y subvenciones aplicables para la empresa.
Este tipo de medidas no solo facilitan la creación de la empresa, sino que ayudan a su acomodación en el mercado. Aseguran que la empresa es apta para operar sin contratiempos.