Abrir una franquicia ofrece muchas ventajas, ya que cuenta con una marca que a priori funciona y que ya está consolidada. Aun así, esto no es siempre sinónimo de éxito.
La inversión para abrir una franquicia casi siempre es más elevada, pero hay una garantía de que la marca ya funciona en otro lado. No obstante, el riesgo al abrir un nuevo negocio no deja de existir.
Si hacemos uso de los datos oficiales de las franquicias, el número de redes al cerrar 2015 aumentaron un 2,7% respecto al año anterior, además del aumento en el registro de nuevos establecimientos, que fue un 3% mayor. Esto conllevó al aumento en unÂÂ 2% del número de empleos generados y también a la facturación global.
También es importante el hecho de que con las franquicias es más difícil cometer errores, porque la el franquiciado sabe cómo prevenirlos y corregirlos.
En definitiva, las principales claves para que la apertura de una franquicia ya existente tenga éxito son: que sea una marca de éxito, que esté ubicada en una buena zona y por último, aunque suene a tópico, que se trabaje duro para conseguir los objetivos.
Fuente: Infocif.es
