El auge de las agencias matrimoniales
Las empresas para encontrar el amor resisten a las modernidades, son la mitad que hace diez años, pero generan mayor beneficio.
Las modas siempre vuelven y las agencias matrimoniales no son una excepción. Cuando todos pensábamos que encontrar pareja se basaría en deslizar el dedo por las redes sociales, llegan las agencias matrimoniales a demostrar lo contrario. Llega el fin de los perfiles de con fotos irreales, las conversaciones telemáticas y los impotentes ghostings. Las agencias matrimoniales convierten al amor en una cuestión de inversión, no de suerte.
La mayoría de las agencias usan un método enfocado a cada perfil, basado en el seguimiento personal, adaptado a cada persona y solicitud. Se tratan de enfoques estratégico basados en técnicas avanzadas de selección, asegurando un proceso profesional, objetivo y exitoso en la búsqueda de la pareja ideal.
Además, los métodos avanzan y la manera de conocer a las personas es distinta. Salen a la luz nuevas tecnologías como el speed dating o las citas rápidas, que consisten en conocer distintas personas en un margen de escasos minutos para después decidir con quién has congeniado mejor y a quien decides dar una segunda cita.
¿Por qué darle una oportunidad al método?
La verdadera pregunta aquí es por qué pagar miles de euros por algo que en teoría se encuentra de forma gratuita. Pues bien, las agencias matrimoniales ofrecen lo que el azar no puede asegurar: seguridad. El refuerzo positivo y el seguimiento personalizado ayudan a trabajar en la confianza de uno mismo, lo que fomenta unos resultados más positivos.
Además es útil por comodidad, exclusividad y privacidad, ya que muchas personas tienen vidas exitosas, pero disponen de poco tiempo para encontrar pareja en sus círculos habituales. El problema de conocer a personas en apps de citas es que muchas veces las personas mienten con sus intenciones, cuando tu puedes estar buscando un compromiso serio, otra persona puede en realidad querer algo esporádico. Esta cuestión se resuelve con las agencias matrimoniales, ya que si ambos han solicitado el servicio están en el mismo punto de encontrar un vínculo duradero.
También un factor favorable de las agencias matrimoniales es la seguridad, sobre todo en las mujeres. Se verifican y se conocen a todos los aplicantes antes de presentarse entre sí, así se evitan perfiles falsos y plantones desagradables. Al final la única incógnita es si la persona con la que tienes tu cita cumplirá tus expectativas.
Es cierto que el físico influye, una buena impresión es clave. Los hombres prefieren mujeres atractivas y femeninas, sin mucho carácter, mientras que las mujeres optan por hombres con éxito, altos, con pelo y sin sobrepeso, aunque ellas son más flexibles si el físico no encaja. Sin embargo, lo más importante es establecer una conexión con la otra persona, esta es clave para formar un vínculo duradero y que merezca la pena.
La verdadera diferencia entre las agencias matrimoniales y las apps de citas es que las citas son a ciegas. Así no se ve la foto antes y no se crean prejuicios previos, estando presente la adrenalina y los nervios a flor de piel. Se prioriza la compatibilidad y el día a día antes que la apariencia. De esta manera, en el momento de la cita todo es nuevo y se puede dar una conexión real.
Se trata de un servicio más serio y profesional que las aplicaciones, aquí los usuarios están más implicados y buscan seriedad y compromiso. El proceso de selección y asesoramiento personalizado permite conocer personas con las que compartir valores semejantes y objetivos de vida compartidos.
Teléfono: 91 445 86 32
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Dirección: C/ General Álvarez de Castro, 41 (Madrid)
Artículo escrito por Guiomar Peña Díaz