Las cajetillas de tabaco pueden producir un daño mayor a nuestros bolsillos.
Que el tabaco es malo para la salud ya lo sabíamos, lo que no sabíamos era que también puede resultar perjudicial para nuestro bolsillo.
El dinero recaudado por la Agencia Tributaria sobre los impuestos referidos al tabaco se ha reducido entre 700 y 800 millones de euros en los últimos 7 años. Aproximadamente unos 100 millones de euros al año. Para frenar esta caída del sector, la empresa japonesa responsable de Camel y Winston ha planteado un cambio fiscal con una única idea. Elevar los precios de forma gradual y a la vez incrementar la recaudación.
Aunque haya habido esta bajada en lo recaudado, tanto la Agencia Tributaria como los estancos han salido ganando, las únicas que han salido perdiendo en este tiempo han sido las tabaqueras que han ingresado un 16% menos. Según Miguel Luengo (vicepresidente de JTI), la industria necesita una subida gradual del importe de su producto para compensar el dinero perdido y para ello se deben establecer un suelo y un estructura fiscal más justa.
¿Cómo sería esta estructura fiscal? Un nuevo mínimo impositivo sobre los cigarrillos que evite que sea poco rentable vender por debajo de los 4,20 euros y apostar por subidas de precio al reducir el impuesto fijado en el valor del bien (ad valorem) a la vez que se incrementa la tasa fija.
De esta manera la recaudación sería proporcional al precio y no al impuesto en sí. Por lo que no sería necesario subir el tipo impositivo para recaudar más, sino sería suficiente con vender más para una mayor recaudación. Compensando así los tres ejes implicados.
Fuente: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/8209186/03/17/Winston-pide-cambiar-la-fiscalidad-para-subir-los-precios-del-tabaco.html
