Se acerca el periodo de preparación de la declaración de la renta y vuelve el mar de dudas. Cada año se repite la situación y muchos ciudadanos, sobre todo las nuevas generaciones, se preguntan: qué necesito para hacer la declaracion de la renta. Una de las dudas más frecuentes es sobre las personas que tienen dos pagadores. Esta situación económica, ha provocado que muchos de los españoles hayan tenido que buscar varios empleos para poder llegar a fin de mes. Muestra de esta pérdida adquisitiva por parte de la población fue que en diciembre de 2022 se batió el récord de pluriempleados en España. Este dato refleja la necesidad imperante de conseguir varias fuentes de financiación para poder afrontar todos los gastos, ya que con sueldo de media jornada no se pueden cubrir.
Requisitos y condiciones de mi IRPF
Las personas que tengan dos o más pagadores solo están obligados a hacer la declaracion si sus ingresos anuales son mayores a 15.000 euros brutos entre todos ellos. Sin embargo, hay que tener un factor en cuenta, los ingresos de dichos segundos pagadores deben superar los 1.500 euros anuales. Si esta característica no se cumple, el mínimo aumentaría a 22.000 euros anuales. Dependiendo de la cantidad que ingrese el contribuyente, se tendrán que tener en cuenta otros factores como: estado civil (soltero o casado), hijos que estén a su cargo (esto puede influir para reducir el IRPF que tenga que aportar) o pensiones que reciba del Estado (en este caso aumentaría la cantidad de IRPF si la cuantía fuese elevada).
Para saber realmente el porcentaje exacto que se debe pagar de IRPF, existe una herramienta llamada “la calculadora de IRPF”. La agencia tributaria pone a disposición del ciudadano la posibilidad saber cuánto debe aportar teniendo en cuenta algunas de sus circunstancias personales. Aunque lo más recomendable es acudir a una gestoría especializada gestoria declaracion de la renta.
Cómo cambiar mi IRPF
Cualquier persona puede cambiar su porcentaje de retención del IRPF siempre que desee, es un derecho del ciudadano. Para ello debe acudir a su trabajo e informar al departamento de Recursos Humanos de la empresa y pedirlo. Según los intereses de cada persona puede variarlo desde el mínimo hasta el máximo. En el caso de los dos pagadores, lo más usual suele ser saber el saber el porcentaje exacto que debe aportar según sus ingresos y con ello hacer balance entre ambos trabajos para no deber nada a Hacienda. Un ejemplo sería una persona que cobra 14.000 euros en un trabajo y 20.000 euros en otro, que son un total de 34.000 euros.
Su porcentaje de IRPF es de 17% (de manera redondeada ya que las circunstancias personales podrían variarlo) y decide que en el trabajo que más ingresos tiene, la retención sea al máximo y baja al mínimo el porcentaje en su otro empleo. Esto hace que su IRPF esté en equilibrio y no deba nada a Hacienda. Aunque no se llegue al mínimo de ingresos para presentar la Declaración, cualquier contribuyente puede hacer un borrador. Esto se hace para saber si la retención es demasiado elevada para sus circunstancias y si la Agencia Tributaria le debe dinero. El hacer una declaración no implica que se tenga que realizar la misma de manera vitalicia, solo se entrega cuando los ingresos de cada persona sobrepasan el mínimo impuesto por el Estado.
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