Las pequeñas empresas potencian la competitividad mediante el comercio electrónico
Cerca de 5.000 negocios rurales han logrado ventas internacionales superiores a 300 millones de euros
España es uno de los países que más ha ido liderando el comercio electrónico con un crecimiento anual y constante del 25%. Como consecuencia, el sector ha reunido un volumen del 7% en el total de las ventas de las pequeñas empresas. Este incremento ha llevado de la mano multitud de beneficios para estos pequeños negocios, ya que se les ha otorgado con ello un canal de venta complementario, la capacidad para exportar, y por tanto, ser más competitivo.
El área rural ha logrado el protagonismo en este crecimiento, pues cerca de 5.000 de sus pequeñas empresas han usado el ecommerce, es decir, la compra por internet, para así aproximarse a los mercados internacionales, y lograr más de 300 millones de euros fuera del país.
Esta progresión ha sido fundamental, pues ha ayudado a obtener en el Producto Interno Bruto español (PIB) cerca de 8.500 millones de euros, y ha ocasionado más de 280.000 nuevos puestos de trabajo.
Un tercio de las ventas en internet son gracias a las ventas internacionales de los negocios
La estrategia omnicanal integra tanto ventas físicas como ventas en línea, y ha sido una gran ayuda para el crecimiento de las pymes ya que un 65% de las que venden online han visto crecer sus ventas físicas. Lo cual niega los rumores de que el comercio en línea acabe sustituyendo al comercio físico, puesto que se ha demostrado que este nuevo comercio fortalece el tradicional. Estas ventas online son esenciales para fortificar las exportaciones.
Todo esto ha beneficiado en todos los sentidos a la economía en su conjunto ya que ha permitido que los negocios locales entren a competir en mercados que para ellos eran inalcanzables.
Las ventas online están colaborando para disminuir la brecha entre los negocios urbanos y los rurales
Esta progresión también está logrando que el comercio rural despegue, y es que al permitirles que vendan más allá de sus fronteras, han podido llegar a los 300 millones de euros en el exterior, lo que supone un 30% de crecimiento en lo que va de década. Por tanto, se ha demostrado que el comercio digital está contribuyendo a disminuir la brecha económica entre áreas urbanas y rurales.
El objetivo es que España sea un país primordial en el desarrollo del comercio electrónico en el Sur de Europa. Para conseguirlo, hay que apoyar el sector minorista, y que aumente tanto su competitividad global como la sostenibilidad en su negocio. Por ello, existe tanto compromiso con las pymes españolas, ellas hacen que los pequeños negocios vayan mucho más allá de las expectativas pensadas previamente.
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Artículo escrito por Ana Díaz Carmona