¿Si me despiden tengo que declarar la indemnización?
La indemnización por despido tributará en el IRPF al ser considerado un rendimiento del trabajo si el contribuyente fue despedido a partir del 1 de agosto de 2014 y supera los 180.000 euros generados durante más de dos años y se haya percibido en un solo ejercicio, si supera esa cifra se paga IRPF por la cantidad recibida como indemnización, cifra que será superada en caso de llevar muchos años en la empresa o cobrar un sueldo elevado.